Vinagre balsámico añejo producido a partir de mosto de uva blanca de la más alta calidad del Peloponeso. Su intensidad más suave que la de nuestro vinagre balsámico clásico lo hace perfecto para aderezos, adobos y platos más delicados o para equilibrar el calor de las comidas picantes. Nuestro vinagre balsámico blanco proviene de la mezcla de vinagre blanco de vino griego con mosto de uva concentrado. No se añaden azúcares artificiales, pero su sabor dulce y suave proviene de la fermentación natural del mosto. El balsámico blanco tiene un poco menos de acidez y dulzura que el balsámico clásico, lleno de aroma balsámico, regusto refinado en el paladar y color amarillo claro. El balsámico blanco está especialmente recomendado para quienes buscan una acidez moderada y ausencia de color, pero con altas exigencias de aroma y sabor. Atrévete a hacer experimentos en la cocina o úsalo como el balsámico clásico.