En los últimos años, también como resultado de la creciente difusión de correctos hábitos alimenticios, el consumo de carnes blancas ha alcanzado nuevamente picos de elevada popularidad; en realidad, ya en los tiempos de nuestras abuelas, la economía predominantemente rural imponía ciclos de consumo mucho más rápidos y frecuentes para las carnes de corral, en lugar de para los más preciados bovinos y porcinos, cuyo cría requería sin duda de tiempos más largos. Probablemente también por este motivo nació la tradicional receta del ragú de corral o del patio, preparado solo con carnes blancas, como pollo, conejo y pavo. Hemos pensado en volver a proponerla a nuestros fieles consumidores, para ofrecer además de un plato tradicional de nuestras tierras, también una sabrosa variante "light" de nuestros famosos ragús.