Clavos enteros Los clavos pueden dominar fácilmente un plato, especialmente cuando se muelen, por lo que solo es necesario usar unos pocos. Los clavos enteros se utilizan a menudo para «clavar» jamones y cerdo, empujando el extremo cónico hacia la carne como si fuera un clavo. Los clavos se utilizan a menudo para realzar el sabor de la caza, especialmente el venado, el jabalí y la liebre. Se utilizan en varias mezclas de especias, como Ras el Hanout, curry en polvo, especias picantes y especias para encurtir. Los clavos también forman parte del sabor de la salsa Worcestershire. Gozan de mucha popularidad en el norte de África y Oriente Medio, donde se utilizan generalmente para platos de carne, aunque el arroz a menudo se aromatiza con unos pocos clavos.