Proveniente de la tradición polinesia, el Monoï de Tahití A.O. Brut (Denominación de Origen) con aroma natural es una preparación que combina las virtudes de la flor de Tiaré y el aceite de coco. Reconocido por sus propiedades nutritivas e hidratantes, pero también calmantes y emolientes, es adecuado para todo tipo de piel y cabello. Conocido por ser bien tolerado y no comedogénico, se utiliza en tratamientos destinados a hacer la piel más firme, más elástica y como alisada. También es indispensable en productos solares como acelerador del bronceado: su agradable textura permite una fácil aplicación, dejando la piel suave y cómoda. Famoso por ser reparador, embellecedor, filmógeno y lubricante, aporta al cabello suavidad y brillo, facilita el cepillado y protege de las agresiones externas. El cabello dañado o seco recupera entonces fuerza y vitalidad, incluso con un muy ligero efecto anticaspa.