Desarrollado en 1938 a partir de un diseño ganador del trofeo Schneider del ingeniero y diseñador aeronáutico R.J Mitchell, el Supermarine Spitfire se convirtió en el héroe de la Batalla de Gran Bretaña en el verano de 1940. Los Spitfires permanecieron en servicio hasta 1961, bien entrada la era de los aviones a reacción, momento en el que se habían producido más de 20 000. Como homenaje, nuestra escultura de escritorio Spitfire ha sido fundida en aluminio macizo y pulida con un alto brillo, de modo que sus sutiles curvas y ángulos captan la luz.