La harina de maíz se produce al moler los granos de maíz secos y es un alimento versátil que puede integrarse en todo tipo de dietas. Al ser naturalmente libre de gluten, es una opción segura para quienes tienen sensibilidad o intolerancia a esta proteína. Entre sus beneficios nutricionales, destaca su capacidad para fortalecer el sistema óseo y favorecer el crecimiento, gracias a los minerales que aporta. Además, contribuye a la salud del cabello y los dientes, y ayuda a mantener la elasticidad muscular. También es beneficiosa para la salud cardiovascular y cuenta con propiedades antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres.