En el panteón de los cócteles, no hay nada mejor que el aclamado Manhattan. Es simple pero increíblemente satisfactorio, con tres ingredientes mezclados para brillar como un clásico. Lo único que lo supera es elaborar el perfecto. Y eso es exactamente lo que teníamos en mente cuando creamos Cherry Bark Vanilla Bitters. Desarrollamos intencionadamente estos bitters como un puente entre los sabores audaces del whisky americano y la complejidad aromática del vermut dulce. Amaderados y aromáticos, cada gota tiene un aroma rústico de roble carbonizado, mazapán y anís estrellado. El mahlab con sabor a almendra de la India baila con la sequedad amaderada de la corteza de cerezo silvestre americano y la dulce calidez de la vaina de vainilla, retrocediendo en el tiempo hacia la edad de oro de la innovación en cócteles. Los bartenders de esa época se inspiraban en productos recién importados, y los mixólogos de hoy pueden llevar su programa de bar un paso adelante con estos bitters clásicos modernos.