En Navidad comimos ostras. 720 ostras. Reutilizamos las cáscaras al día siguiente para macerarlas en una cerveza negra. Con la adición de un excepcional té con yodo, se revela un agradable sabor salado que se mezcla a la perfección con las notas de café, cacao y tostado de la cerveza negra. Imagina un chocolate negro con un toque de sal, ¡no estamos muy lejos! Queríamos hacer nuestra versión francesa, basada en el mosto de cerveza y las variedades de uva de la región de Gaillac: Braucol y Duras. Elaborados en 2020 y envejecidos de 1 a 2 años en barricas de roble francés, hoy se encuentran con la cereza en un Crique con un ataque vinoso y sedoso, con un final seco y afrutado.