Confiture Parisienne celebra la audacia y la cultura francesa. En su taller en el corazón de París, las mermeladas se cocinan en pequeños lotes en calderos de cobre. Se elaboran con métodos tradicionales y artesanales, sin aditivos ni conservantes, con mucha más fruta que azúcar y, sobre todo, azúcar de caña sin refinar. Descubra estas nuevas creaciones excepcionales que representan la elegancia a la francesa. Empecemos con nuestra mermelada «Me encanta París». Déjate tentar por nuestra mermelada de frambuesa, esa fruta de verano que a todo el mundo le encanta, acompañada de una delicada nota floral, la violeta. Es la combinación perfecta de acidez y delicadeza, que te brinda una nueva apreciación de las frambuesas.