Considerado el primer superdeportivo del mundo, el Miura fue innovador en más de un sentido: desde un inesperado motor central trasero, montado transversalmente, hasta su hermoso y atemporal diseño de carrocería. Aunque la carrocería y el rendimiento del Miura fueron sus principales puntos destacados, el uso de una configuración de motor central trasero fue un cambio radical, otorgándole el estatus de superdeportivo. El éxito del Miura no estuvo exento de controversia: algunos afirman que no fue diseñado por el equipo de Lamborghini, sino por Giugiaro mientras trabajaba en Bertone. Ah, y todo el proyecto se llevó a cabo sin el conocimiento de Ferruccio Lamborghini (ya que él se oponía), hasta casi el final. El Miura que puedes ver en el Museo de Caramulo es especial, por su rara combinación de exterior gris e interior de cuero oscuro, y por ser una de las codiciadas 147 unidades Super Veloce (SV) que, a principios de los años 70, salieron de la fábrica de Sant’Agata.