Con un sabor intenso y redondo, ¡los tomates secos se pueden disfrutar durante todo el año! Aromatizados con hierbas provenzales, se pueden disfrutar como aperitivo o en brochetas con bolas de melón y jamón campestre. También condimentan muchos platos como la ensalada caprese, la focaccia, el rollito de pollo con tomates secados al sol o incluso la crema bruées de parmesano. ¡Da rienda suelta a tus deseos y a tu imaginación! «Conservar en un lugar seco y fresco, alejado de la luz. Una vez abierto, guárdelo en el refrigerador con la mayor cantidad de líquido posible y consuma dentro de los cinco días».