Introducción: La terapia PEMF QRS-101 es una excelente opción de rehabilitación no invasiva y de bajo estrés para lesiones de tejidos blandos y duros y problemas circulatorios. La terapia PEMF aumenta las endorfinas, la serotonina y otras hormonas para ayudar a aliviar el dolor, mientras permite que los propios mecanismos del cuerpo se curen. Toda la energía en el cuerpo humano es electromagnética. Nada sucede en el cuerpo sin un intercambio electromagnético entre las células. La interrupción de esta energía en las células causa un metabolismo celular deteriorado, y si nuestras células no están sanas, nuestro cuerpo no está sano. Una célula sana normal tiene una carga de -70 a -110 milivoltios, mientras que una célula cancerosa opera por debajo de -20 milivoltios. El cuerpo puede acostumbrarse a los campos magnéticos estáticos de los imanes, que generalmente tienen una penetración muy superficial en el cuerpo, lo que resulta en una capacidad limitada para afectar tejidos más profundos. Sin embargo, un campo electromagnético pulsado es capaz de penetrar completamente a través del cuerpo, creando efectos positivos dentro del mismo. El cuerpo no se acostumbra a las señales de energía saludables de los PEMF terapéuticos, incluso si se utilizan durante un largo período de tiempo. Es importante diferenciar entre los campos electromagnéticos que usamos con fines terapéuticos y otros campos electromagnéticos artificiales de líneas eléctricas, microondas, teléfonos móviles, torres de telefonía móvil, televisores y todos los demás electrodomésticos. Todos ellos crean estrés y daño a nuestros cuerpos. La esterilla QRS-101 produce campos electromagnéticos seguros, naturales y terapéuticos que son de frecuencias más bajas y son complementarios a la química y funciones del cuerpo. NASA y PEMF en el espacio: Se utilizó en la estación espacial Mir en 1996 y tiene un serio pedigrí en términos de investigación y ensayos clínicos, con más de 100,000 unidades vendidas en todo el mundo al público, hospitales y profesionales de la salud. En investigaciones y ensayos clínicos, se han tratado más de 10,000 pacientes. Un estudio de cuatro años fue publicado por la NASA en 2003 que mostró la efectividad de los PEMF en la generación de reparaciones de tejidos, particularmente en células nerviosas. Mencionó el potencial para ayudar a diversas condiciones neurológicas. Algunas de sus investigaciones recientes encontraron grandes beneficios, especialmente en la restauración de la función mitocondrial, utilizando frecuencias alrededor de 10 Hz. Y en 2005, la NASA publicó un documento "Campos Electromagnéticos Pulsados – Una Contramedida para la Pérdida Ósea y la Atrofia Muscular". La investigación resultante se ha centrado en mantener la masa ósea y muscular en entornos de baja gravedad.