Símbolo de la suculenta tradición culinaria siciliana, las busiate son un tipo de pasta con forma de tubos delgados retorcidos sobre sí mismos, una especie de macarrones. El nombre se relacionaría con el "buso", un tipo particular de aguja de tejer que se utilizaba habitualmente para trabajar tejidos como la lana y el algodón. Pero el término también podría referirse a la busa, es decir, la "disa", una gramínea típica del matorral mediterráneo que los campesinos utilizaban antiguamente para atar los haces de espigas. Las busiate Rustichella d'Abruzzo están hechas con timilia, una de las variedades de trigo antiguo que Rustichella se propone recuperar para ofrecer una perspectiva más saludable de estar en la mesa. Son ideales para ser condimentadas con salsa de tomate y salsas de pescado.