Me imaginé el póster «ya verás, todo saldrá bien» como un mensaje de esperanza, dulce y poético. Sé que muchos de nosotros dudamos y temblamos cuando pensamos en los próximos meses, y en los desafíos y pruebas que nos esperan. Ya sabemos, en ese momento, que tendremos que desplegar mucha fuerza, coraje y energía. Sabemos que tendremos que creer en ello durante mil y perseverar todos los días. Conocemos las tormentas antes de la pausas. Lo sabemos, tenemos confianza en la vida y, sin embargo, a pesar de todo, dudamos. E incluso si, sí, sabemos que esto es parte de la belleza de la vida, que sí, por supuesto, nos aburriríamos de lo contrario. Que no hay subida sin caída. Algunos días, a pesar de todo, es un poco duro y agotador. Este póster destaca la fuerza y la belleza de la vida y la vida cotidiana. Promete días soleados. También promete amor, risas, encuentros, pasión y emoción.