Los crinoideos son animales marinos que forman parte del filo Echinodermata, lo que los convierte en parientes de las estrellas de mar, los erizos de mar y los pepinos de mar. Los crinoideos, uno de nuestros fósiles más antiguos, han vivido en los océanos desde al menos la Era Ordovícica (hace 485 millones de años). Estos fragmentos formaban parte de su tallo en forma de tubo, que servía como sistema vascular del agua. Los crinoideos eran sorprendentemente resistentes. Sobrevivieron al Período Pérmico, que terminó con la mayor extinción masiva de la historia, y los descubrimientos fósiles recientes sugieren que estas criaturas parecidas a flores pueden incluso haber cruzado los mares uniéndose a la madera flotante. Florecieron hasta su punto máximo durante el período del Misisipio, cuando los ambientes marinos poco profundos que preferían estaban muy extendidos en varios continentes.