La selenita es una forma cristalizada de yeso inmensamente poderoso. Se forma por la evaporación del agua salada en lagos o mares interiores. Al estar íntimamente conectado con el agua y la sal, es perfecto para trabajar con el cuerpo emocional o el campo psicológico. Las principales funciones de la selenita son la limpieza y la energización de otros cristales, el apoyo a la meditación, el desarrollo de la telepatía y la claridad mental y, sobre todo, el poder terapéutico como elemento de masaje o como energizante de espacios. Es una piedra fundamental para quienes trabajan con cristales, ya que limpia y energiza todos los demás cristales, además de los ambientes y las personas. La selenita registra los eventos que ocurrieron en su presencia, por lo que al recurrir a la meditación, uno puede conocer la verdad de una situación. El cuarzo verde mejora la salud en general, aumenta la energía, elimina la fatiga física y mental, equilibra las emociones y fortalece el metabolismo.