La harina de avena se elabora mediante la molienda de copos de avena integrales y ecológicos, conservando así la mayoría de sus propiedades nutricionales. La avena (Avena sativa) es uno de los cereales más consumidos a nivel global, gracias a su versatilidad y valor nutritivo. Aunque de forma natural contiene pequeñas trazas de gluten, existen versiones certificadas sin gluten, ideales para personas con celiaquía o sensibilidad al gluten. Esta harina es rica en aminoácidos esenciales, con la excepción de la lisina, y aporta hidratos de carbono de absorción lenta, lo que proporciona energía de manera sostenida y ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Además, contiene grasas poliinsaturadas beneficiosas, como los ácidos grasos omega 3 y omega 6, que favorecen la salud cardiovascular. En cuanto a su contenido vitamínico, destaca por su aporte de vitaminas del grupo B, vitamina E y ácido fólico, todos ellos fundamentales para el buen funcionamiento del sistema nervioso, la piel y la regeneración celular. También es una fuente importante de minerales como hierro, zinc, fósforo, potasio y en menor medida, calcio, todos esenciales para múltiples funciones del organismo, incluyendo la salud ósea, la producción de energía y el fortalecimiento del sistema inmunológico.