Nuestras cervezas se elaboran siguiendo los criterios tradicionales de alta fermentación y refermentación en botella, lo que otorga a la preciada bebida un sabor único y auténtico. No muchos saben que la cerveza es una bebida muy antigua y que, en el pasado, a menudo se sustituía por una comida debido a sus propiedades nutricionales. ¡Las pirámides del antiguo Egipto no se habrían erigido si no hubiera sido por la cerveza! Después de la primera fermentación de lenta maduración que ocurre en cubas de acero a temperatura controlada, la cerveza se embotella donde tiene lugar la segunda fermentación para la formación de espuma, otorgando aromas y sabores en continua evolución, razón por la cual en el fondo de las botellas siempre es visible un pequeño residuo de levaduras. Además, hemos querido readaptar el estilo belga de nuestras cervezas a gustos ligados a nuestra tierra, están libres de conservantes y estabilizantes químicos. Las cervezas se producen en un maravilloso territorio montañoso, en el interior de Sicilia, que en tiempos pasados disfrutaba de cierto bienestar que derivaba principalmente de la producción de trigo, de hecho, nuestra cerveza se produce utilizando cereales malteados, lúpulo de calidad producido en parte dentro de las fincas locales y levaduras seleccionadas. Un detalle a no descuidar es el papel fundamental que el agua tiene en la producción de cervezas artesanales y nosotros, afortunadamente, podemos presumir de un agua de manantial no tratada que no tiene nada que envidiar a las aguas minerales alpinas más famosas. Todas las cervezas son: no pasteurizadas, no filtradas y refermentadas en botella, sin conservantes ni estabilizantes químicos, solo ingredientes naturales.