Caramel Crack es una de nuestras barras más vendidas, y por una buena razón. Al primer mordisco, te golpea el rico y cremoso chocolate con leche y el dorado caramelo toffee que ha sido cocinado lentamente hasta alcanzar el crujido perfecto. Es mantecoso, audaz y un poco adictivo, el tipo de chocolate que hace que la gente te envíe mensajes días después preguntando cómo se llamaba esa barra. Comenzamos con nuestro chocolate con leche de grano a barra, elaborado con cacao de origen ético y libre de gluten, soja y aceite de palma. En eso mezclamos trozos rotos a mano de crujiente de caramelo casero, del tipo que se rompe ligeramente bajo tus dientes y se derrite en un acabado mantecoso. Cada pieza está envuelta con intención, hecha en pequeños lotes en Fergus Falls, Minnesota, y diseñada para alegrar el día de alguien, incluso si ese alguien eres tú.