Krokos Kozanis, el azafrán rojo de Grecia, se ha cultivado en una pequeña área de la región de Macedonia Occidental que abarca más de 25 pueblos durante los últimos 400 años. Hoy en día, es producido por una cooperativa agrícola de 900 familias que poseen un estatus de DOP y elaboran uno de los azafranes más exquisitos del mundo. Entre las características que hacen único al azafrán griego se encuentran la distribución geográfica limitada, y por tanto el microclima del área de cultivo, y el método de procesamiento. El azafrán griego se seca lentamente, no se tuesta. Por lo tanto, tiene un aroma más potente y duradero. A diferencia de los productores asiáticos y de Oriente Medio, que recortan los bordes amarillos de su azafrán, los griegos los mantienen intactos. Esto, junto con el estatus de DOP, es un testimonio de calidad y originalidad.