Con todos mis pendientes de cerámica hechos a mano, me esfuerzo por lo que llamo "Elegancia Hecha a Mano". Me encanta crear piezas elegantes asegurándome de que parte de su auténtica naturaleza artesanal brille. Cada uno de estos pendientes únicos se corta de una lámina de arcilla gres, se cuece en un horno, se esmalta y luego se pinta a mano con pintura de oro de 24 quilates, que también se cuece y se fusiona en el horno. El oro de 24 quilates toma la textura del esmalte de abajo, que suele ser mate, satinado o brillante. Los pendientes están esmaltados por ambos lados, lo que significa que si son brillantes por un lado, lo son por ambos lados. Están pintados con oro solo por un lado. Debido a este hermoso proceso artesanal, pueden existir pequeñas diferencias en la longitud, color y forma de los pendientes entre pares.