El joyero de la corte imperial Carl Faberge y sus artesanos crearon magníficos huevos de diversos diseños no solo para la nobleza rusa, sino también para dignatarios europeos y las tiendas Faberge. En 1886, la Casa de Faberge recibió un encargo anual del Zar Alejandro III para producir huevos para la familia imperial. Estos huevos, diseñados con imaginación, fueron meticulosamente elaborados en oro y plata con esmalte, gemas preciosas y piedras semipreciosas. Nuestros huevos en miniatura de ricos colores están inspirados en estas creaciones. Materiales: peltre con acabado en oro, cristales transparentes y resina epoxi. Longitud de la cadena 18", cierre de anillo de resorte.