Durante siglos, el aceite esencial de Palo Santo se ha utilizado por sus maravillosas propiedades curativas. Su nombre se traduce como «madera sagrada» en español, ya que se cree que ayuda a alejar la energía negativa. Al compartir componentes similares, se considera un primo del aceite esencial de incienso. Si huele Palo Santo, no solo experimentará un aroma amaderado, dulce y ligeramente afrutado, sino que también puede ayudar a aliviar la sensación de estrés, ansiedad o tensión nerviosa. Además, puede ayudar a calmar los dolores de cabeza causados por esas emociones. Si los músculos están sensibles o adoloridos, diluya este aceite curativo para ayudar a aliviar el dolor. Cuando se difunde, puede ayudar a mantener un sistema respiratorio saludable.