Braniff Airways despegó como un vínculo visionario entre dos hermanos que unieron sus fuerzas para crear una de las principales aerolíneas del mundo. Desde sus inicios en Oklahoma City en 1927, Braniff creció hasta convertirse en una corporación multinacional que volaba a más de 89 destinos en todo el mundo. En 1965, Braniff presentó la campaña publicitaria «The End of the Plain Plane», una ambiciosa transformación creativa que reformó para siempre la industria de las aerolíneas. Alexander Girard, un genio del diseño gráfico, fue contratado para reimaginar los diversos aspectos de los viajes aéreos y convertir cada momento de vuelo en Braniff en una «actuación animada». Introdujo colores vibrantes, telas exuberantes y un diseño moderno de mediados de siglo en 17 542 puntos de contacto a lo largo del viaje de Braniff International, desde la decoración del avión hasta las mantas, los muebles y la identidad de la marca.