Cuando Napoleón Bonaparte se instaló en el Palacio Real de las Tullerías, se negó a gastar dinero en nueva decoración. Sin embargo, no podía permitir que las cortinas, con su bordado de flor de lis (el emblema real francés), siguieran colgando en las ventanas del palacio. Su solución fue voltear las ricas y elegantes cortinas. El símbolo invertido de la monarquía derrocada parecía una abeja. Desde entonces, la tenaz abeja se convirtió en el emblema de Napoleón Bonaparte. Nuestros Pendientes de Abeja Napoleónica son una elegante representación de este símbolo resistente. Materiales: peltre con acabado en oro ruso, cuenta de ámbar Longitud: 3,8 cm