Cremoso, sofisticado y brillante, este té seleccionado a mano ejemplifica las virtudes de Uji-hikari, uno de los cultivares más buscados para matcha y gyokuro. La ciudad de Uji en Kioto ha estado durante mucho tiempo en el centro del té japonés y ha sido famosa por su producción de matcha de alta calidad durante siglos, remontándose al siglo XII. El método de sombreado utilizado para producir el matcha moderno (c. siglo XVI) junto con el sencha (1737) y el gyokuro en sí (1835) fueron inventados por agricultores de Uji que buscaban superar los límites de la calidad del té. Aunque el nombre Ujicha sigue asociado con el té de alta calidad, la mayoría del té etiquetado como Ujicha se produce en las ciudades vecinas de Ujitawara, Minamiyamashiro, Kizugawa y principalmente Wazuka.