Frisa, también conocida como Frisella, es uno de los productos más antiguos de la tradición gastronómica de Apulia. Su peculiaridad es la doble cocción. En primer lugar, se enrolla la masa en forma de espiral corta con un pequeño orificio central; luego, pasamos a la primera cocción en el horno, al final de la cual se corta la forma por la mitad horizontalmente y se vuelve a colocar en el horno para hacer galletas. El resultado es un producto rústico con dos caras: una rugosa y porosa, adecuada para guardar condimentos, la otra lisa y compacta. Las frisellas de Apulia se encuentran entre las especialidades más conocidas, gracias a su sabor y a la sencillez con la que se preparan. Solo hay que mojarlas con un poco de agua y condimentarlas con aceite, sal, orégano y tomate (en su versión más clásica) o de la forma que prefiera. Son perfectos para una comida o cena ligera, ¡pero también como aperitivo o merienda!