En el norte de California, el valle bañado por el sol está rodeado de bosques y montañas, y el clima mayoritariamente templado significa que siempre hay algo en flor. Colocamos nuestras colmenas en lugares remotos a diferentes alturas, para que nuestras abejas puedan recolectar néctar y polen de las flores del valle y de las montañas por igual, desde arveja morada y cardo estrella amarillo hasta trébol blanco dulce, alfalfa y manzanita. La naturaleza es voluble, favoreciendo diferentes flores año tras año, y eso significa que esta miel no solo captura la esencia del norte de California, sino de un momento en el tiempo. Suave y dorada, esta miel tiene un sabor complejo pero suave. Los matices frutales y florales se mezclan con notas de hierba fresca y heno secado al sol, superpuestas sobre una dulzura rica pero no abrumadora.