Sabor y uso culinario: La pimienta de Sichuan roja, también llamada baya de Sichuan, es conocida por su sabor único que mezcla notas cítricas, amaderadas y ligeramente resinosas. A la vez floral y picante, provoca una sensación de hormigueo y adormecimiento típica, aportando un toque original y ligeramente anestésico en la boca. Es perfecta para realzar carnes blancas, pato, mariscos, pero también platos vegetarianos, fideos o salsas asiáticas. En postres, sorprende agradablemente con chocolate negro, frutas exóticas o peras escalfadas. Propiedades y beneficios para la salud: Rica en antioxidantes y compuestos activos como los sanshools, la pimienta de Sichuan estimula la circulación sanguínea y favorece la digestión. Es conocida por sus propiedades ligeramente anestésicas, que ayudan a calmar ciertos dolores bucales o digestivos. En la medicina tradicional china, se utiliza para calentar el cuerpo, aliviar los dolores abdominales y fortalecer la energía vital (Qi). Su acción tonificante también la convierte en un apoyo valioso en períodos de fatiga o frío. Historia: Originaria de la provincia de Sichuan en China, la pimienta de Sichuan roja (Zanthoxylum bungeanum) se utiliza desde hace siglos en la cocina tradicional china, especialmente en los platos de Sichuan, conocidos por su intensidad. A diferencia de la pimienta negra, no se trata de una baya de pimentero, sino de la cáscara seca de un fruto perteneciente a la familia de los cítricos (Rutáceas). Recolectadas a mano y luego secadas al sol, las bayas desarrollan un aroma complejo e inimitable, verdadera firma de la cocina sichuanesa. Asociación con otras especias: Anís estrellado: Para una mezcla típicamente china, perfecta para caldos y marinadas. Jengibre: Un dúo tónico y perfumado, ideal para platos salteados o sopas. Cilantro: Para una frescura herbácea que complementa los aromas cítricos. Comino: Un equilibrio cálido y picante, excelente en platos de verduras. Cardamomo: Una asociación sutil para postres orientales e infusiones caseras. Origen: China