¡Piensa a pequeña escala pero con grandes beneficios! Las sardinas están repletas de nutrientes como los omega-3, las vitaminas D y B12, los aminoácidos y la coenzima Q10. Añadirlos a las comidas de su perro una vez a la semana puede mejorar el desarrollo muscular y otros tejidos conectivos, estimular su sistema inmunológico, mejorar la salud dental y protegerlo contra la enfermedad renal. Los omega-3 también ayudan a que su pelaje se mantenga agradable, brillante y suave. Dado que las sardinas son peces más pequeños, tienen menos contenido de mercurio que otros pescados, lo que reduce el riesgo de intoxicación. Estos peces también tienen huesos blandos, por lo que puedes alimentarlos enteros, lo que facilita su alimentación. Opciones: * 3 sardinas enteras, de 5 a 7 pulgadas cada sardina. * 6 sardinas enteras, de 5 a 7 pulgadas cada sardina. Estos se deshidrataron crudos a fuego lento.