La historia de Horus, un dios egipcio del cielo cuyo símbolo era el halcón, aparece en los antiguos textos piramidales. El «Ojo de Horus» surge de la histórica batalla entre Horus y el celoso hermano de su padre. Durante esta batalla Horus perdió su ojo izquierdo. Tras su victoria, cruzó el mar para resucitar a su padre, Osiris, de entre los muertos y ofrecerle su ojo sacrificado. Esto se convirtió en el símbolo de todo sacrificio y aparece en todo el arte egipcio antiguo. Materiales: colgante de peltre con aros bañados en oro, lapislázuli.