PREPARACIÓN Utilizamos siempre fruta de temporada, en el nivel adecuado de maduración. Lavamos los arándanos y los cocinamos a fuego lento añadiendo azúcar y jugo de limón. Llevamos la mezcla a ebullición y dejamos que se espese (sin el uso de espesantes), de manera que se obtenga un producto con una consistencia no gelatinosa, sino aterciopelada. COMBINACIONES Se puede disfrutar en el desayuno o merienda, sobre tostadas o pan, como es tradición. Perfecta para rellenar pasteles, tartas, crepes, galletas, brioches, croissants o para decorar cheesecakes, postres y helados. También excelente en combinación con quesos. CADUCIDAD Consumir preferentemente dentro de los 3 años posteriores al envasado. Una vez abierto el envase, conservar en el frigorífico por un máximo de 7 días.