La definición misma de elegancia sutil, esta pieza decorativa ostenta una silueta clásica de jarrón de jengibre que está adornada con ocasionales motas negras sobre la porcelana blanca y nítida. Con una altura de 23”, ofrecerá una presencia audaz a tu mesa, repisa o aparador, ya sea llena de una colección de flores o simplemente exhibida tal cual.