El barniz satinado para cuadros Loxley está diseñado para dar a las pinturas un acabado de calidad, así como una capa protectora para evitar que la suciedad y la humedad entren en la pintura. El barniz se puede utilizar en una amplia variedad de pinturas, como acrílicas, óleos, alquídicas y acuarelas, y se puede aplicar a la mayoría de las superficies, proporcionando un revestimiento transparente y flexible que no amarillea que se puede quitar cuando se requieren trabajos de restauración. Se suministra en un práctico aerosol que facilita su aplicación en capas finas sin que se acumulen por el exceso de rociado. Aplica solo una vez que la pintura se haya secado por completo en un área bien ventilada, rociando capas ligeras y uniformes y deja secar entre capas. Disponible en 200 ml y 400 ml.