Cuencos colgantes de cerámica, inspirados en la espontánea flor de amapola Diseñadas para ser bebederos de insectos, estas pequeñas cuencas recolectan agua de lluvia. A medida que la flor de amapola crece espontáneamente a lo largo de los bordes de las carreteras o los campos, estos cuencos esparcidos por el jardín, como las hierbas silvestres, pueden convertirse en una reserva de agua para los insectos polinizadores, en los calurosos días de verano. Moldeadas a mano, en arcilla negra, estas cerámicas están compuestas por un lavabo de terracota vidriada y un tallo de hierro natural. Los preciosos pistilos están decorados en oro en el tercer fuego. Miden unos 10 cm de diámetro y tienen 50 cm de altura. Las cerámicas, al ser piezas únicas hechas completamente a mano, son todas diferentes entre sí y pueden diferir ligeramente del producto presentado en la foto. Edición limitada. Fecha de envío: 4 semanas desde la reserva