Tras ser delicadamente seleccionadas, las castañas heladas de Chocolatier se cocinan con precisión para obtener la suavidad ideal. Luego se sumergen durante varios días en almíbar de azúcar y luego se estabilizan para finalizar la repostería y conservar su sabor sutil (se necesitan diez días para una repostería exitosa). El glaseado «à la française» cubre las castañas con una fina capa de azúcar antes de secarlas.