Fresca, verde y un poco impredecible. Nuestra extraña versión de la salsa verde donde el kiwi se lleva el protagonismo. Ácida, brillante y lo suficientemente encurtida como para hacer cada bocado más interesante. Se sitúa entre la salsa picante y la salsa, inclinándose más hacia lo fresco que hacia lo ardiente. El kiwi hace el trabajo pesado, el jalapeño aporta un toque suave, la cebolla, el pimiento y el cilantro lo completan. Perfecta para tacos, pescado a la parrilla, huevos revueltos o como aderezo para ensaladas que te hace preguntarte por qué has estado comiendo verduras sin ella. Dos amigos han sido sorprendidos bebiéndola directamente de la botella. Saca tus propias conclusiones.