El silicio desempeña un papel fisiológico importante en el organismo, es un elemento esencial de la materia viva junto con el carbono, el oxígeno y el hidrógeno. Omnipresente en nuestros tejidos, se concentra en los huesos, los cartílagos articulares, los músculos, los tendones, los ligamentos, la piel, el cabello, las uñas y las paredes arteriales. Por lo tanto, necesitamos silicio para vivir, pero a medida que envejecemos, la concentración de silicio en nuestro organismo disminuye. Es por eso que nuestra piel se arruga, perdemos el cabello, nuestras arterias se obstruyen, nuestros músculos pierden su tono y, sobre todo, nuestros huesos se debilitan (osteoporosis), nuestros cartílagos se desmenuzan y se desintegran (artrosis). Sin crueldad sí Ecológico sí