La soja texturizada gruesa se elabora a partir de las habas de soja mediante un proceso que incluye la molienda, la extracción del aceite y el extrusionado, lo que da lugar a trozos secos, firmes y de textura carnosa a base de harina de soja. Este alimento ha ganado popularidad, especialmente entre quienes siguen dietas vegetarianas o veganas, gracias a su versatilidad en la cocina y su alto valor nutricional. Destaca por su elevado contenido en proteínas de alta calidad, así como por su aporte de fibra, que favorece la digestión. Además, contiene ácidos grasos esenciales de las familias Omega 3, 6 y 9, que desempeñan un papel importante en la salud cardiovascular. Diversos estudios indican que el consumo diario de 25 gramos de soja texturizada puede contribuir a la prevención de enfermedades del corazón.