Las salsas shoyu de Nesler (shoyu es el término japonés para «salsa de soja») se producen con legumbres y cereales seleccionados, sal marina siciliana entera y agua. Ya no utilizamos soja y preferimos las legumbres que se adaptan mejor a nuestro entorno (garbanzos, guisantes, lentejas, habas), que son más digeribles para nosotros y sostenibles para nuestro medio ambiente. Todas las salsas maduran durante al menos un año completo o más, según la necesidad. La fermentación de las salsas es compleja: anaeróbica en profundidad y aeróbica en la superficie. Este proceso proporciona un espectro más amplio de sabores, un umami más intenso y aromas que tienden a ser afrutados. La salsa de lentejas se puede utilizar para condimentar y dar sabor a los alimentos crudos y cocidos. Se puede emulsionar con aceite y ¡el único límite es la imaginación! (posiblemente) ¡NO HORNEES! Los fermentos vivos contenidos en la salsa no pasteurizada mueren a temperaturas muy altas, por lo que se debe añadir, preferiblemente, al final de la cocción o fría.