Un estudio fundamental realizado por investigadores de la Universidad de Maryland exploró los efectos antienvejecimiento del azul de metileno utilizando modelos de piel humana en 3D derivados de células de piel humana de mediana edad. Estos modelos replican de cerca la estructura y función de la piel humana real. Los hallazgos clave incluyen: * Mejora de la Hidratación y el Grosor: La piel tratada con azul de metileno retuvo más agua y aumentó en grosor, lo que llevó a una piel más rellena y suave con líneas finas y arrugas reducidas. * Niveles Mejorados de Colágeno y Elastina: La piel tratada mostró niveles más altos de colágeno y elastina, componentes esenciales para mantener la firmeza y elasticidad de la piel. El azul de metileno estimula los fibroblastos, las células responsables de la producción de colágeno, mejorando su capacidad para reparar y regenerar la piel, reduciendo así las líneas finas y arrugas.