Tras una experiencia frustrante al mantener limpia la herida de la circuncisión de su propio hijo, una joven madre inventó el apósito para heridas CIRCURETM. Este vendaje multicapa impregnado de vaselina elimina el desorden del proceso y acelera el cambio de pañales. En el pasado, los padres primerizos eran enviados a casa con una gasa, un tubo de gelatina y una hoja de instrucciones para la limpieza de heridas. Cualquiera que sepa sobre bebés retorcidos y cambios de pañales puede dar fe del lío que supone añadir vaselina a esa tarea. La mayoría de las circuncisiones se realizan mientras el niño recién nacido aún está en el hospital o poco después.