Cerámica para riego ecológico, económico y autónomo. Regemos mejor, rieguemos menos, ¡un gesto que tiene sentido! Plantados» en el suelo, permiten una lenta difusión del agua en el suelo. Esta técnica de irrigación tiene entre 2.000 y 4.000 años y se utilizaba en la antigua China. Su cerámica difunde gradualmente las moléculas de agua que atraviesan la cerámica microporosa. Naturalmente, tus plantas solo obtienen el agua que necesitan para crecer. Es el principio de capilaridad el que hace que este sistema de riego funcione. Cuando el suelo o las raíces están secos, absorben agua, que se difunde lentamente y sin pérdidas por evaporación al no estar en la superficie. Ahorras entre un 50 y un 70% de agua. Se utiliza toda el agua que se vierte (la evaporación es muy limitada) y su planta no sufre estrés hídrico. Ideal para plantas de interior o terraza, macetas grandes, contenedores, etc.