Añadiendo un encanto global a cualquier habitación, nuestra alfombra Kos hecha a mano está lista para ser amada, superpuesta y vivida en los años venideros. Cada pieza está tejida a mano e impresa en bloques a mano, un arte transmitido de generación en generación de artesanos indios, que agrega un elemento de arte e historia sin igual a su hogar. El tejido apretado también permite que se utilice como alfombra de picnic, protegiéndote de la arena, la hierba o los pinchos. Súper versátil, llena de personalidad.