Un hermoso icono, hecho a mano en madera envejecida de forma natural con la Virgen María Glykophilousa/Glykofilousa y San Juan Bautista. Según la tradición, el icono original de la Virgen María/Panagia la Glykophilousa fue rescatado durante el período iconoclasta y trasladado al monte Athos. Supuestamente pertenecía a Victoria, la esposa de un senador, quien en su intento de salvar el ícono, lo arrojó al mar. Según la tradición, el icono navegó erguido entre las olas hasta que finalmente llegó a la costa del monasterio de Filotheos, en el monte Athos, donde fue visto y recogido por los monjes del monasterio. El lunes de Pascua hay una letanía del icono desde el Santo Monasterio hasta el lugar donde se encontró.