Todas nuestras calabacines, berenjenas y pimientos son materias primas fresquísimas, seleccionadas una a una, cortadas y asadas a la parrilla. Esta preparación junto con la pasteurización asegura una crocancia y una consistencia perfecta. El aceite de oliva desempeña un papel crucial en esta preparación ya que permite mantener la frescura y el sabor inalterado de estas verduras. La ausencia de vinagre es una de las mejores características de este producto ya que la acidez se reduce al mínimo. Por este motivo, estas verduras también se pueden calentar y servir calientes. Son, por lo tanto, la mejor solución para enriquecer la mesa como un apetitoso aperitivo, como guarnición o para condimentar la pizza. En particular, nuestros pimientos asados son perfectos con la bagna cauda, que no altera su sabor y se disfrutan después de un par de minutos en el horno.