Este alegre adorno navideño no se astillará ni se romperá, incluso si te resbalas mientras bailas alrededor del árbol y caes sobre él, ya que para este propósito no hemos conservado manzanitas reales en vidrio, sino que hemos impreso y recortado hojalata. Así cuelga en la rama de abeto o en la corona de Adviento entre bolas brillantes y oropel, deleitando a cada nostálgico o amante de la decoración y, a pesar de las velas encendidas alrededor, es el punto culminante de tu conjunto navideño. Por supuesto, también puedes usar el adorno los otros 362 días, ya que se ve bonito en la ventana o en la puerta de entrada, dando la bienvenida tanto a los viajeros como a los que regresan a casa.