Si eres de esos que hizo el “camino de santiago®” y quedaste enamorado hasta el punto de volver a hacerlo una y otra vez, como muchos de nuestros clientes que lo han hecho más de cuatro veces, no dudes en darle la importancia que merece a tu calzado. Y dentro de tu calzado específico, a tu plantilla, que te ayudará a evitar lesiones, molestias y sudoraciones innecesarias. Como buen peregrino, saber que el camino es duro, que te dolerá el cuerpo entero, pero lo que no debes hacer es dejar que el dolor te amargue una experiencia tan bonita y mucho menos que te provoque una lesión que te impida continuar a la vuelta con tu día a día con normalidad.