No hay nada como un auténtico par de botas de piel hechas a mano. La forma en que huelen cuando las coges por primera vez, la pátina suave que brilla la piel desgastada y, lo mejor de todo, cómo solo cabe tu pie en lo que parece ser la bota perfecta. Si nunca has experimentado esto, te sorprenderás gratamente con cualquiera de nuestras botas de piel. Nuestras botas Slouchy Suede están confeccionadas a mano hasta la suela con el método de ribeteado Good Year, lo que garantiza una bota cómoda y duradera. Son nuestras suelas de cuero hechas a mano las que realmente hacen que nuestras botas sean especiales. Con solo unos pocos usos, la suela comenzará a moldearse a la forma del pie. En la parte inferior, aplicamos un fino forro de goma para evitar resbalones. Nuestra característica favorita de la suela, además de su hermosa estética, es el hecho de que después de años de uso y abuso se pueden volver a soldar.