Nuestras joyas están hechas a mano con ámbar original del mar Báltico que tiene más de 45 millones de años. El ámbar báltico tiene algunas de las concentraciones más altas de ácido succínico que se encuentran en la naturaleza y esto es lo que lo hace tan especial. Savia de árbol fosilizada que se ha conservado durante millones de años bajo el mar. Es un verdadero regalo de la madre naturaleza. La cuerda de cada uno de nuestros collares y pulseras está anudada a mano entre cada una de las cuentas, por lo que si el collar se rompe (lo que debería ocurrir si es necesario), el resto de las cuentas no se dispersarán. La joya se cierra con un clásico cierre de rosca que se abre y cierra fácilmente. Nuestras prendas están bellamente confeccionadas, son cómodas, ligeras e irradian energías de paz y tranquilidad para quien las lleva puestas. Las joyas de ámbar están hechas para llevarlas puestas, no para masticarlas. Naturalmente... Naturalmente...